Llega ya en breve diciembre y con él toca sacar la ropa más gruesa. Es hora de abrigarnos y evitar resfriados, de tener una prenda que nos haga de escudo y nos proteja del viento, la lluvia y el frío… ¡Es hora de sacar los abrigos a la calle!
¿Y de dónde proviene esta prenda a prueba de bajas temperaturas? Según nos lo definen los diccionarios un abrigo –palabra proveniente del latín apricus- es básicamente una “defensa contra el frío.” Y así es, en otoño y sobre todo en invierno vamos en busca del abrigo perfecto para combatir las bajas temperaturas. Abrigos de piel, polipiel, tweed, paño, pana, lana… Decenas de materiales pueden conformar un abrigo pero ¿cuál de ellos es el mejor? La respuesta es muy sencilla a la vez que simple. Un abrigo tiene que adaptarse al clima donde nos exponemos y a nuestro estilo de vida, no es lo mismo llevar una cazadora de piel con unos vaqueros, que un abrigo de lana con un traje. Sea el que sea vuestro estilo a la hora de vestir tened siempre en cuenta si el material del que está hecho el abrigo realmente os aísla del frío, no miréis tanto el precio sino la calidad de los tejidos, su transpiración y por último sus posibilidades de uso en todos vuestros looks, buscad abrigos que os sirvan para muchos conjuntos y los podáis aprovechar.
Os dejamos con cuatro ejemplos low cost, entre los 30 i los 40 euros, para que os hagáis una idea de las diferentes prendas que complementarán tu estilo a la vez que te protegerán de los días más fríos.
A.